Gonzalo Anguita (FSC): “Sólo un 20% de las superficies forestales cuentan con un instrumento técnico de gestión, y eso implica que hay mucha superficie en estado de abandono”

• ¿Quién es Gonzalo Anguita y por qué trabaja en lo que trabaja?

Yo implementé durante años los estándares de sostenibilidad en los productos de madera trabajando para la distribución minorista, y formé parte de la cámara económica del consejo directivo de FSC en España desde 2019. En 2011 me incorporé como consejero del presidente de FSC en España y finalmente fui contratado como director ejecutivo en 2012.

A nivel personal, soy desde siempre una persona con gran vocación por los temas de medio ambiente, y un enamorado de los bosques. Eso explica mi nivel de compromiso con la organización para la que trabajo.

El desafío es lograr que las superficies forestales de las que hoy nos abastecemos se mantengan sanas y resistentes frente al calentamiento climático

• Crecimiento de la demanda de casas de madera y conservación de los bosques: ¿cómo hacemos esto último posible sin que afecte a la consolidación de la madera como material constructivo protagonista?

Es claro que se proyectan aumentos significativos de la demanda de productos de madera para los próximos años, favorecido por el aumento demográfico en el planeta y por un contexto normativo que penaliza a los materiales plásticos y a los fósiles por los problemas que acarrean de contaminación para el planeta. El desafío es lograr que las superficies forestales de las que hoy nos abastecemos se mantengan sanas y resistentes frente al calentamiento climático, y sigan siendo motor económico y social, además de mantener sus valores ambientales.

Creo que la clave está en cambiar nuestro enfoque, y valorar a las superficies forestales por los servicios que realmente nos prestan, logrando atraer inversiones públicas y privadas que favorezcan, la realización de un manejo forestal más sostenible. Hoy solo un 20% de las superficies forestales cuentan con un instrumento técnico de gestión, y eso implica que hay mucha superficie en estado de abandono, y así, no lograremos el objetivo.

De cara a la sociedad en general, necesitamos, también un cambio de paradigma, los bosques sí son espacios naturales en los que disfrutamos, pero también prestan importantes servicios para todos, y por ello, es preciso cuidarlos y retribuir el esfuerzo de la propiedad ya sea pública o privada y de aquellos que gestionan esos espacios. Al mismo tiempo, necesitamos más pedagogía haciendo entender que las cortas no representan un menoscabo para conservar nuestros bosques, sino que, al revés, si se hacen conforme a unos planes bien gestionados, implican regeneración de la masa, y crecimiento de esas superficies. Finalmente, en un contexto de crecimiento de la demanda, hay que priorizar la producción y la transformación de los productos de madera en otros más tecnológicos, de mayor valor añadido, como son los materiales de construcción, que ofrecen más rentabilidad y oportunidades, y que implican una captación de carbono durante su ciclo de vida.

• ¿Se cuida en España al sector forestal?

Aunque los bosques son importantes a nivel económico, en PIB, renta y empleo, no logran la atención y el reconocimiento debidos. Se manifiesta por el estado actual de abandono de las zonas rurales, vaciadas de inversiones económicas y de población. El mal es endémico porque un 70% de las superficies a nivel nacional son privadas, y ya decimos que mayoritariamente no se logra una involucración de los propietarios en su planificación y manejo, y el esfuerzo del 30% restante, de propiedad pública, está muy centrado a la extinción de los incendios forestales. Hay que darle la vuelta, incentivar la inversión y la planificación de las propiedades privadas, y el manejo de forma preventiva, disminuir la vulnerabilidad a los incendios, a través de la custodia, uso y aprovechamientos múltiples de los bosques.

Se da la paradoja de que en España se ha incentivado la protección de muchas zonas forestales por sus valores naturales como Red Natura 2000, pero los datos disponibles, de los inventarios forestales muestran la preocupación creciente del estado degradado de muchas de estas superficies, cada vez más afectadas por la sequía, por las plagas, por el envejecimiento y la falta de regeneración. La conservación se logrará a través de las comunidades que a nivel local viven en y de los bosques, y se hace y se hará a través de planes de manejo que pongan valor económico en esas superficies, no nos engañemos.

Creo que es un verdadero error poner toda la carne en el asador en la extinción de los incendios forestales

• ¿Cómo valora la gestión forestal que se hace en España por parte de las administraciones públicas?

La gestión forestal es una competencia autonómica, creo que el estado es poco vertebrador en esta materia, aunque lo intenta, luego tenemos la falta de involucración de los municipios, ya que la gestión recae normalmente en las comunidades. Según la lógica que trato de explicar, puede tener sentido que haya municipios que den un paso adelante y lideren el manejo que afecta a sus comunidades a nivel local. También nos afecta la falta de instrumentos financieros a nivel europeo ya que la PAC y los fondos FEADER se destinan principalmente a la agricultura y a la ganadería o incluso nos afecta la falta de figuras fiscales que logren deducciones impositivas para la propiedad forestal. Creo que es un verdadero error poner toda la carne en el asador, en la extinción de los incendios forestales. El estado, a través de su nueva estrategia y planes forestales, deben incentivar la involucración de la propiedad privada y se deben impulsar los planes regionales de gestión forestal, y no dejarlo todo en manos de las fincas, o parcelas que se gestionan de manera individual. La excesiva fragmentación de las superficies forestales en nuestro país obliga a desarrollar fórmulas de concentración parcelaria. Creo asimismo que la estrategia nacional debería poner algunas bases globales para todos, respetando a su vez los planes autonómicos en forma de directrices para disminuir la vulnerabilidad de las masas a la sequía, a las plagas, al decaimiento que está afectando en tantos lugares, o la regeneración que hace falta en superficies degradadas y destruidas por el fuego. El desarrollo de planes sectoriales, que ayuden a impulsar a nivel estatal los mercados de la madera y a otros mercados no maderables, sería de gran ayuda, es algo que nunca se ha hecho en España. Haber leído los anales del corcho de la serie del Banco de España da verdadera tristeza, hay que aprender de las lecciones del pasado.

• ¿Cree que la sociedad es consciente de la importancia de la gestión forestal o siguen mostrándose en contra por desconocimiento?

A pesar de que los medios generalistas han incrementado los impactos de comunicación en temas relacionados con los bosques, son reacios al considerarlos muy técnicos, incomprensibles y aburridos para la mayoría. La estrategia forestal española debe incorporar un plan de comunicación para el sector que sea 360º, considerando las diferentes audiencias y no solo a través de agencias de medios y cabeceras de prensa, hay que pensar en otros canales de consumo mayoritario hoy en día, como radio y televisión. Invertir en educación es una inversión de futuro. Llama la atención que España está entre los primeros países en Europa en publicaciones científicas vinculadas a temas forestales, que no se traduce en divulgación para la mayoría. Mientras el sector forestal no desarrolle una estrategia consolidada y se hará reconociendo el beneficio que presta a la sociedad, no se traducirá en planes de difusión para toda la sociedad española, como sí pasa en otros países europeos.

El sector forestal en la economía española

• ¿Cómo de importante es el sector forestal en la economía española?

  Sabemos por los datos disponibles que proporciona la SECF que el sector forestal viene representando al menos 1% del PIB, y eso que ha experimentado un ciclo recesivo del que aún no se ha recuperado, que empezó en 2008 con la última recesión económica. Respecto al empleo, a pesar de la importante pérdida observada en ese periodo, representaba más de 200.000 empleos. En comercio exterior el sector forestal es netamente exportador. Aun así, es claro que no disponemos de información actualizada ni suficiente. El sector forestal se caracteriza por ser opaco, necesitamos un impulso del Ministerio de Economía, en colaboración con el INE y las CCAA, para producir datos económicos útiles. Sería bueno crear un observatorio económico para el sector, que permita agregar los diferentes mercados forestales.