¿Cómo está afectando la guerra de Ucrania al sector de la madera?

17 mar 2022 | Noticias

La guerra en Ucrania mantiene en alerta a toda la industria española, que esperan con cierto temor las consecuencias económicas del conflicto. El sector de la madera, que capeó razonablemente bien la dura crisis del Covid, donde algunos subsectores incluso llegaron a crecer, se enfrenta ahora a un momento decisivo, donde el conflicto ucraniano-ruso sumado a la fuerte subida del precio de los hidrocarburos, amenaza con pasarle, esta vez sí, factura.

Si bien parece que las consecuencias del conflicto no se notan todavía demasiado en escasez de materias primas, sí se ha hecho notar la subida de los precios de hidrocarburos y energía. “Lo estamos notando mucho, especialmente en luz y gasóleo. En cuanto a materias primas, en nuestro negocio todavía no nos ha faltado madera, pero sí notamos que hay mucho miedo ante la posible falta”, explica Alfons Solé, propietario de d’Ebenisteria Fusteria i Decoració Solé (SCP) y presidente del Gremi Fusta i Moble.

Madera de Rusia

Dos de las empresas certificadoras más importantes, PEFC (Programa por el Reconocimiento de Certificación Forestal) y FSC (Forest Stewardship Council), ya han anunciado que la madera de Rusia y Bielorrusia es considerada madera de conflicto y, por lo tanto, no se podrá utilizar en productos certificados con sus sellos.

No obstante, “la madera que viene de Rusia en España debe de ser de aproximadamente el 10%. Y la que llega aquí está bajando de precio. Por lo tanto, en este sentido no creo que haya problema”, aclara Lluís Gilabert, de Fustes Gilabert y vicepresidente del Gremio. El problema vendrá, cree, de forma colateral. “Viviremos una inflación de dos dígitos; la gente no está acostumbrada y será un desastre. Y será aquí donde el sector se vea afectado. De hecho, será mucho peor que durante la pandemia, donde el sector se vio reforzado por dos grandes motivos: la gente continuaba teniendo ingresos y, además, podían ahorrar, lo que, sumado a pasar tanto tiempo en casa, hacía que decidieran hacer reformas o comprar muebles para redecorar. Pero cuando la cosa va mal, se gasta menos y se priorizan alimentación y suministros, no comprar muebles o construirse una casa”, añade.

Para Gilabert, que se muestra pesimista ante la situación que está para venir, “la crisis, especialmente en lo que hace referencia al gas, nos afecta de lleno. Tenemos una gran dependencia de la importación. Además, viviremos una época de inflación sin crecimiento, el que se conoce como reflación. Es el peor escenario posible”, lamenta.

En el mismo sentido se pronuncia Alfons Solé. “Una subida de precios comporta una crisis financiera, sobre todo porque el cliente final no tendrá poder económico y se disparará la diferencia entre los sueldos y la economía familiar, esto se verá en muchos impagados. La repercusión será el cierre de empresas y el trabajo en dinero negro”.

Las consecuencias de la guerra de Ucrania, por lo tanto, se notarán en el sector. Lo cree firmemente Alfred Cardona, de Aplicaciones en Madera. “Tendrá un impacto negativo. Por un lado, los oligarcas rusos no podrán hacer el gasto que hacían hasta ahora, ni aquí ni en su país, las exportaciones bajarán y el precio de la madera subirá. Ahora bien, ya veremos como quedan los boicot al productos rusos. Como Europa depende del gas ruso, se quedarán en mucha imagen y poca realidad”, concluye.